Cuidado Capilar: “La rutina perfecta”

Al hablar de cuidado capilar son muchas las dudas que nos surgen sobre cómo, cuándo y qué usar para mantener nuestro cabello sano y hermoso. Hoy nos centraremos en la famosa "rutina perfecta" que debemos tener para lucir una melena soñada. Sí, y digo "rutina perfecta" entre comillas porque la realidad es que una sola rutina no nos funciona a todas. La rutina perfecta para ti la construyes tú, conociendo las necesidades de tu cabello y testeando productos y técnicas que suplan esas necesidades.

Pero espera… ¿Si no existe la rutina perfecta de qué hablaremos en este blog? Tú no te preocupes, si bien no hay una única fórmula mágica que siempre funcione y mantenga todo tipo de cabello en perfecto estado, sí hay ciertos pasos que son necesarios y productos indispensables para darle vida a tu melena. Y no, no importa ni el tipo ni la textura capilar que tengas, estos son los pasos que podríamos llamar ‘universales' para todo tipo de cabello. 

Entrando en materia, lo primero siempre será limpiar tu cabello adecuadamente. Aquí los productos que uses dependerán de tu cuero cabelludo, tu rutina diaria y tus necesidades capilares. Existen shampoos de limpieza profunda y shampoos hidratantes. El primero, más intenso que el segundo, así que si practicas algún deporte a diario o sudas mucho y tienes el cuero cabelludo graso, estos son los ideales para ti. Si, en cambio, tu cabello es seco y llevas una rutina diaria con poca actividad física, los shampoos hidratantes serán tus mejores aliados. 

Ya con tu cabello limpio, es hora de darle nutrientes. Los nutrientes los encontramos en los tratamientos capilares, y de estos existen tres tipos: de hidratación, de nutrición y de reconstrucción. Lo ideal sería conformar una rutina con los tres, pero cada uno tiene una función específica según el nivel de daño de tu cabello.  

• Tratamiento de reconstrucción: será un agente importantísimo para recuperar tu cabello. Es el que debes usar si tu melena ha sufrido daños por tratamientos químicos o por estar expuesta constantemente a altas temperaturas. Por lo general, tienen alto contenido de óleos nutritivos, proteínas hidrolizadas y vitaminas que le irán devolviendo la vitalidad a tu cabello. Inicia aplicándolo una vez por semana. 

• Tratamiento de nutrición: cuando tu cabello comienza a revivir, es de suma importancia no descuidarlo. Este tipo de tratamiento puedes aplicarlo cada 15 días, pues va direccionado al mantenimiento de tu cabello. 

• Tratamiento de hidratación: el cabello siempre, siempre, debe ser consentido con este tipo de tratamientos. Todas las texturas capilares requieren un extra de hidratación para mantener al frizz alejado. Puedes hidratar profundamente tu cabello entre una y dos veces por semana. Ten presente que el agua es el principal ingredientes de estos tratamientos, pues es lo que nos aporta la hidratación que buscamos.

Ya dominamos el tema de los tratamientos capilares. Ahora solo debes identificar tus necesidades: si tu cabello está muy maltratado debes reconstruirlo, si necesita un poco de ayuda extra para brillar, nútrelo. Y si está saludable a nivel general, mantenlo hidratado. 

Ahora te preguntarás, ¿estos tratamientos funcionan como acondicionador? Amiga, esta es una duda que muchas mujeres tienen, no eres solo tú. Así que aclaremos esto: los acondicionadores sí son necesarios para nuestra rutina capilar. Nos ayudan a cerrar las cutículas para que los nutrientes se queden en las hebras capilares. Recuerda que lo aplicas únicamente de medios a puntas. 

Con el cabello limpio, podemos pasar a estilizarlo. ¿Qué necesitamos? Una buena crema de peinar y un buen cepillo. ¿Qué debe tener la crema? Ingredientes hidratantes que permitan moldear nuestro cabello sin complicaciones. Adicionalmente, si secas tu cabello con secador o difusor, lo ideal sería que tu crema tenga acción termoprotectora para evitar cualquier tipo de quemadura o daño por altas temperaturas. En cuánto al cepillo ideal… Aquí sí varía según la textura de tu cabello. Si es rizado, debe ser de cerdas gruesas y separadas. Si es lacio, debe ser de cerdas delgadas o medias y más juntas. 

Y el toque para finalizar nuestra rutina es un aceite u óleo capilar que nos dé brillo, nos ayude a sellar la hidratación y nos proteja del frizz. Para muchas mujeres este producto finalizador es indispensable, para otras no es 100% necesario, esto ya depende de tus gustos y por supuesto, tus necesidades capilares. 

Recapitulemos, hemos dicho que la rutina capilar general debe llevar:

• Shampoo (Sea de limpieza profunda o hidratante, según tus necesidades)

• Tratamiento (Puede ser de reconstrucción, de nutrición o hidratación) 

• Acondicionador (Para sellar las cutículas capilares) 

• Crema de peinar (Para darle forma a nuestro cabello)

• Cepillo moldeador (Para dar forma) 

• Óleo capilar (Para controlar el frizz y sellar la hidratación)

Y así es como construimos una rutina con lo necesario para mantener un cabello saludable. Si bien existen muchas más, partiendo de esta podrás ir testeando nuevos productos y nuevos pasos complementarios para encontrar tu rutina perfecta. Recuerda que cada cabeza es un mundo y lo que le sirve a unas no nos sirve a todas. No hay rutinas mágicas, solo conoce tu cabello y bríndale lo que necesita.

¡Esperamos que con esta información hayas podido ver de otra manera el mundo del cuidado capilar! No es tan difícil mantener sano nuestro cabello, no necesitas mil productos ni muchas horas de tu tiempo. Una rutina general puede ser la perfecta para ti y aún no te das cuenta. ¡Déjanos saber de qué temas sobre belleza y cuidado personal te gustaría que habláramos en nuestro siguiente blog!